Abandone el sedentarismo: medidas que puede tomar ahora

ReMark publicó recientemente los Cinco Pilares de la Salud, un libro blanco que explora cómo podemos vivir de forma más holística en cinco aspectos clave del bienestar. Estas métricas de actividad son fundamentales para nuestra galardonada aplicación de salud y bienestar Good Life, que motiva y recompensa a los usuarios por llevar una vida saludable. En este artículo nos centramos en la salud física, el primer pilar del libro blanco.

La actividad física periódica aporta importantes beneficios para nuestra salud. Convertir la actividad física en un hábito (ya sea una vuelta en bicicleta el sábado por la tarde, un paseo nocturno por el parque de al lado de su casa o una sesión de 30 minutos en el gimnasio antes de ir a trabajar) puede generar efectos de gran calado en nuestra salud y bienestar.

Llevar una vida activa puede contribuir a prevenir y tratar enfermedades no transmisibles, como las cardiovasculares, el cáncer y la diabetes. Asimismo, reduce el riesgo de hipertensión y obesidad, y mejora la salud cognitiva, el estado de ánimo y el bienestar en general.

La buena noticia para aquellos que llevan sin hacer ejercicio desde las clases de educación física es que no es necesario que se apunten a una sesión diaria de tres horas de entrenamiento intensivo ni que empiecen a madrugar para correr maratones. Un pequeño aumento en el nivel de actividad ya proporciona enormes beneficios.

Los riesgos de la falta de actividad física

La falta de actividad física se considera de forma generalizada una crisis urgente para la salud pública. El Plan de acción mundial sobre actividad física 2018-2030 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece como objetivo reducir en un 15 % la inactividad física en adultos y adolescentes para 2030 a nivel mundial. [1]

No es difícil entender por qué la OMS quiere cambiar los hábitos. Su estudio sobre las tendencias de los niveles de actividad física en todo el mundo entre 2001 y 2016 reveló que más de una cuarta parte de la población mundial (el 27,5 %) no cumplía sus recomendaciones de realizar 150 minutos de actividad física a la semana. [2]

Llevar una vida activa es beneficioso para la salud

Es fundamental dar prioridad a la acción para revertir la tendencia a la inactividad. Realizar ejercicio físico de manera más frecuente puede neutralizar muchos de estos riesgos para nuestra salud.

• Reducción de entre el 40 % y el 53 % del riesgo de mortalidad por cualquier causa [3] 

• Reducción del 21 % del riesgo de mortalidad al aumentar el nivel de actividad de 15 a 20 kJ/kg al día [4], ya que el ejercicio de intensidad moderada-alta está vinculado a la mayor reducción del riesgo

• Reducción de entre el 20 % y el 34 % del riesgo de mortalidad y reducción del 14 % del riesgo cardiovascular al aumentar los niveles de actividad física por encima de los 600 minutos de equivalente metabólico (consulte el recuadro) a la semana (lo que equivale a 150 minutos de marcha rápida)[5] 

Entender de qué manera el ejercicio periódico mejora la salud de una persona puede contribuir a crear un programa de bienestar atractivo.

Referencias

[1] 9789241514187-eng.pdf (who.int) More Active People for a Healthier World, WHO

[2] Guthold, R., Stevens, G. A., Riley, L. M. & Bull, F. C. Worldwide trends in insufficient physical activity from 2001 to 2016: a pooled analysis of 358 population-based surveys with 1·9 million participants. Lancet Glob. Health 6, e1077–e1086 (2018).

[3] Paluch, A. E. et al. Daily steps and all-cause mortality: a meta-analysis of 15 international cohorts. Lancet Public Health 7, e219–e228 (2022)

[4] Strain, T. et al. Wearable-device-measured physical activity and future health risk. Nat. Med. 26, 1385–1391 (2020)

[5] Lear, S. A. et al. The effect of physical activity on mortality and cardiovascular disease in 130 000 people from 17 high-income, middle-income, and low-income countries: the PURE study. The Lancet 390, 2643–2654 (2017).